lunes, 9 de junio de 2008

Los ganadores de la Copa (De Vino)



Siempre hay noticias extrañas, graciosas, extravagantes y ésta que pasamos a contar es una de ellas.
Resulta que en Santiago del Estero, que no es ajeno a la pasión por el fútbol, se jugaba un partido de la humilde Liga local Sub-19 entre un equipo llamado Sarmiento contra Sportivo Loreto.
Todo parecía desarrollarse con normalidad para tener un buen espectáculo de fútbol. No faltaban jugadores, ni camisetas, la cancha estaba un poco pelada pero en condiciones de que se jugase. Incluso algún hincha se había acercado para ocupar la tribuna de tablones y gritar por su equipo. Hasta ahí, todo normal.
El problema comenzó cuando el árbitro dió el pitazo inicial y ahí comenzó el papelón.
Rápidamente empezó a notarse que un equipo jugaba al fútbol y que el otro había presentado once personas con camiseta y medias similares.
Los chicos de Sarmiento hicieron sentir esta diferencia a sus pares con toque, gambetas y, por sobre todo, goles. Como si fueran los galácticos del Real Madrid o el Brasil campeón mundial del `70, literalmente, bailaron a los de Sportivo Loreto.
En un tiempo les conviertieron ocho goles contra apenas uno (y de carambola) de Loreto.
Hasta ahí teníamos un partido extraño, pero posible dentro del fútbol. Lo impresentable, pero también lo divertido que motivó la nota, es que en el segundo tiempo ni siquiera salieron a jugar los muchachos que estaban siendo goleados. Abandonaron el partido con la excusa de que había varios jugadores lesionados y, de esta manera, evitar un papelón para el guiness.
Ahora, la pregunta es: ¿qué les paso a esos muchachos?
La respuesta es muy simple: se fueron de joda el día anterior, se tomaron hasta el agua de los floreros y, claro, al otro día ninguno podía levantar una pierna, ni hablar de correr a un delantero. La cancha era un auténtico tembladeral, obviamente para los jugadores de Loreto.
Y así fue que los de Sarmiento, con poca contemplación, se aprovecharon de un equipo que estaba Knock Out, resacoso y con más ganas de dormir que de correr tras una pelota y menos de pensar en táctica o de coordinar para tirar un off-side.
Abandonar suele ser una de las circunstancias más humillantes en el fútbol, pero que te hagan 20 goles es aún más humillante, por eso desde Regalado en Buenos Aires bancamos a estos muchachos que todavía juegan al fútbol por pasión. Sino no se hubieran levantado a jugar luego de una noche de descontrol.
Ahora me pregunto: ¿Qué es peor?, ¿perder 20 a 0 y llevar ese estigma por siempre? o ¿retirarse en el entretiempo porque estabas borracho?. Particularmente prefiero lo segundo, quedar como borracho pero no como pésimo jugador de fútbol.
Consultado el técnico días después acerca de este particular encuentro dijo: "Es mentira que mis jugadores estaban borrachos estaban un poco mareados por el calor y por el humo de la parrilla de los chorizos". Por su parte el presidente desmintió enfáticamente rumores acerca de una posible contratación: "no me pregunten más, no es cierto que iniciamos tratativas por Ortega".
En fin, desde la distancia mandamos un abrazo y apoyamos a los chicos de Sportivo Loreto, todos hemos tenido de esos días malos.



Leonardo Martín.

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