Sábado. Después de tantos días de frío y nubes, el día nos recibió con sol y una temperatura espectacular; pero, cerca del mediodía, se nubló.
Así y todo, nada detiene a "Regalado en Buenos Aires" que llegó hasta pleno corazón del barrio de La Boca, a metros del estadio, para ser agasajado con un almuerzo.
Pactado previamente, el (cariñosamente) "Negro" Luis nos invitó a comer un asadito en la puerta de su casa. Sí, en la puerta de su casa.
Previo paso por el kiosco de la ex-compañera de primaria de Fernando (un amigo de "Regalado") donde compramos las bebidas, llegamos alrededor de las 13.20 horas y nos dispusimos a chequear cómo estaban los chorizos y la bondiola de cerdo.
Luego, siguió la bondiolita de cerdo y, como "bonus", el "Negro" Luis trajo un plato con un riquísimo locro tucumano.
Pasaron las cervezas, pasó el tiempo y, también, pasaron un par corriendo. Seguro algún turista que sufrió un robo ya que, al ratito, pasó el patrullero a toda velocidad.
Charlamos algunas banalidades y, finalmente, emprendimos la vuelta a casa.
Gracias al "Negro" Luis por su tiempo y dedicación hacia nosotros.
1 comentario:
que asado de pobre!!!
Faltaban chinchu, molleja, morcilla.
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