domingo, 18 de mayo de 2008

Matthew Dekay en Pachá


La propuesta, finalmente, se concretó.

Mientras la mayoría había elegido ir a Moonpark a ver a Martín García, Josh Wink y Nick Fanciulli, nosotos dedicimos volver a Pachá y ver a Matthew Dekay.

Llegamos temprano y Pachá, como siempre, con esas luces violetas y naranjas que brindan ese clima y ambientación que muy pocos boliches pueden otorgar.
En las bandejas, un correcto (aunque a veces un poco abusador del efecto "Bajos") Marcos Paz haciendo el warm up para una noche que sería, sencillamente, espectacular.

Salimos a la terraza para hacer un reconociemiento del lugar y escuchar que andaba sonando por ahí.
Alrededor de las 3.15, Matt Dekay apareció por la cabina, saludó a su colega y le dejó hacer su trabajo hasta las 3.30 donde tomó el control de la nave y, con unos vocals a los que el DJ nos tiene acostumbrado cuando abre sus sets, despegó una de las mejores veladas en Pampa y Costanera.

Durante los primeros 30 minutos sacó a bailar a la pista pero, alededor de las 4, la primera bomba reventaba Pachá. Y así hasta las 4.30.

Después, cambió de rumbo e hizo que el sonido de lo que estaba mezclando llevara hacia un agujero negro sin límites. Cada tanto alguna explosión, volvía con algún que otro tema bailable y de nuevo pegaba otra paliza.

Alrededor de las 5, "Total Departure" y, más tarde, "Mexico Can Wait" fueron algunos de los highlights de la noche.
Faltando 1 hora, Dekay sacó todo el arsenal que tenía y no hubo track que haya dejado de volar cabezas al punto de que, por momentos, ya parecía que no tenía necesidad de seguir haciéndolo.
Sin embargo, tanto la gente como él desde la cabina, lo disfrutaban a pleno.

Las mezclas fueron perfectas y la lectura de la pista impecable.

Por momentos (afortunadamente muy extensos), Dekay sonó demoledor. Y eso es lo que esperábamos.

El cierre, con su tema "Bad" a las 8 a.m., fue la frutilla arriba del postre para otra noche de colección en el Templo.


No hay comentarios: