miércoles, 7 de mayo de 2008

Reflexión I


El sábado pasado hice algo que, prácticamente, había olvidado; casi de otra época, diría: fui a comprar un CD a una casa muy famosa que se dedica a su venta.
Había olvidado la sensación y el placer de buscar un disco, de ver los precios o intentar conseguir una oportunidad, de ver las tapas o enterarme de los lanzamientos. Entonces, por un momento, sentí que había vuelto a los '90 como si estuviera Menem o como si cada dólar costara un peso, sensación que, rápidamente, se desvaneció cuando ví que los precios de los discos oscilaban entre 30, 40 ó 45 pesos. Esos valores no son de la convertibilidad.
Comentaba que fui y terminé comprando un disco, algo que me hizo sentir como si fuera un ser de otra época o una de esas personas que pasa el tiempo y repiten las mismas cosas que hacían años atrás por la simple continuidad de la costumbre. Pero, también me di cuenta lo que perdimos en el camino desde que internet y las grabadores de CD's invadieron nuestras vidas. Ahora conseguir un disco es muy fácil, tenemos un exceso de información y a una velocidad que no permite que la procesemos, que la mastiquemos y que podamos digerirla e internalizarla, que esa música se haga piel en nuestras vidas. Todo pasa rápido y ni siquiera podemos hablar del formato disco con el cual crecí. Ahora se bajan temas, canciones sueltas, en vez de discos enteros. Y a eso, la verdad es que no logro adaptarme. Todavía no llegué a los treinta pero me siento viejo en ese aspecto. No puedo escuchar canciones sueltas, necesito conocer el disco, el contexto de la canción, los matices que ofrecen los grupos.
Luego de recorrer las bateas también me di cuenta que dejé de conocer las tapas de los discos que siempre algo transmiten. Desde hace cuatro años para atrás no conozco una sola tapa de un disco y ni hablar de leer las letras o algo por el estilo. Antes de bajar masivamente por el E-Mule, por lo menos cuando grababa, me tomaba la molestía de hacer una fotocopia color de la tapa.
Otra cuestión de la cual tomé conciencia es que comprar es valorar. Cuando la información fluye en abundancia y gratis no se le da la suficiente importancia, es como si todo fuera a parar a una misma bolsa. En cambio, el acto de desembolsar o de invertir un sacrificio, le da más valor e importancia a aquéllo que se compra. Es como si el disco o el cargo de conciencia nos obligara a prestar mayor atención, tiempo y dedicación.
Por último, y un tema muy importante, es la calidad de sonido. El mp3 trajo enormes beneficios y comodidades, pero se perdió pureza y claridad en lo que se escucha. Para aquéllos que hace mucho que no ponen un CD viejo comparen el sonido con lo que bajaron de Internet y se darán cuenta de lo que hablo.
Cuando uno crece muchas veces no puede seguir todas las nuevas costumbres, pero tampoco es necesario seguirlas siempre. Me gustaría volver a sentir aquéllo de poder escuchar un disco de punta a punta, ver las tapas y hacer de esa música la banda de sonido de mi vida, pero también sé que hoy en día gastar 40 pesos en un CD no es una prioridad.
En fin, los tiempos cambian, pero no siempre nuestras mentes acompañan aquéllo. La cuestión es simple, hay que resignarse, admitir que las nuevas generaciones traen nuevas ideas, costumbres y que inexorablemente uno, con el tiempo, se va convirtiendo en un viejo choto desactualizado.
Leonardo Martín

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno yo soy extranjero, vivo en bs as hace un año.

Y lo que me he encontrado en el camino y conociendo personas son siempre preguntas desubicadas, o comentarios muy defensivos acerca del puesto de trabajo.

Che de donde sos? que haces aca?... cuanto tiempo vives y que haces aca? ,,, que haces aca?
y la pregunta sigue.

Percibo en la sociedad, mas de mi generacion 20 titantos, una cierta agresion o mala actitud hacia el extranjero y mas si radica.
Pk esa pregunta k haces aca? no te la haria un Neoyorkino, o algun europeo. Se sobreentiende; Pedazo de imbecil!!!! que si estoy o no aca es mi problema y sera por algo , no? Porque quiero tus mujeres, porque me gusta tu arquitectura parisina, por la cultura, por el tango, por que quiero sentar mis raices ahi, porque quiero trabajo Etc etc

Chicos de tu edad, se criaron en un pais, que les prometia bienestar,un pais grandioso, un Pais con mas riquezas donde la clase media era mayoritaria y hay mas ganancias para todos. Donde tus pesos eran dolares en los 90,s. y Eras potencia, eso inflo tu ego,
Lamentablemente esa generacion, vió la crisis, vio basura en la calles, tienduchas en Lavalle, florida mendigos durmiendo en la calle, caos, suciedad, mal olor, villas y villeros. De pronto hay mas pobres k antes y estos crean la delincuencia.

De pronto ustedes Jovenes, se sienten mas sudamericanos, se sienten ahora latinos como todo el resto, latinos con miserias y nesecidades. Que el solo hecho de no poder pagar un CD de $45 indica que algo anda mal. Bienvenidos a la triste realidad, asi hemos vivido la vida el resto de paises; y no nos hemos muerto. venezuela, colombia, mexico, peru, ecuador. Ahora ustedes son los nuevos del club.
Descuiden, lo peor se viene ahora. aguanten un poco mas.

PD: Te entiendo muy bien en tu texto de Reflexion I