lunes, 12 de mayo de 2008

Ritmo y sabor en San Telmo


Nacido en La Habana un 2 de agosto de 1942, bajista, compositor, arreglador y director de Los Van Van, Juan Formell es el más importante creador de música popular bailable del último cuarto de siglo.
A finales de los años ’50, dió sus primeros pasos como músico de orquestas de cabaret, radio y televisión y, en noviembre de 1959, trabajó como bajista de la Banda de Música de la Policía Revolucionaria.
A mediados de los ’60 fue músico de la Orquesta Rubalcaba y en 1966 trabajó en la Orquesta de Peruchín. Un año después, en su búsqueda y experimentación por renovar el ámbito sonoro cubano salió a la luz como integrante de la Orquesta de Elio Revé, donde realizó orquestaciones que le dieron un sello distintivo a esa charanga.
En 1969, sus inquietudes lo llevaron a crear su propia orquesta: “Los Van Van”.
Con ellos, comenzaría a incorporar instrumentos eléctricos como guitarras, bajos y teclados que reemplazarían al contrabajo y piano acústico y amplificando los violines y el chelo, logrando un sonido único, a los que sumó arreglos novedosos y un trabajo vocal inédito.
A partir de entonces, Los Van Van han marcado la pauta de lo que es música latina bailable.
Con más de 20 discos, más de 150 temas, Disco de Oro y de Platino en 1997, “Los Van Van” hicieron su presentación en “La Trastienda”.
Comienza el show y el ritmo invade el cuerpo. El esqueleto se empiece a sacudirse. Siguen el “Pam, pam, pam, pam”, el corazón palpita aún más y la sangre se vuelve efervescente. Definitivamente, ese es el ritmo que no te deja estar quieto y la alegría llena los cuerpos e incita a bailar. Empieza despacio, pero es inevitable. Las caderas se salen del cuerpo contorneando las curvas de la sensualidad.
“Se viene Van Van” dice el tema, y el público estalla.
Formell, además de tocar el contrabajo y dirigirlos, es quien los convirtió en una de las bandas más viejas de su género. Además de crear el “Songo” y el “Buey Cansado”, dos estilos bailables, mezclados con el típico sonido tradicional africano junto al rock y al jazz, preanunció lo que ahora es la última gran sensación en la isla y que ellos mismos bautizaron como “Timba” para diferenciarla del son tradicional.
En sus letras no falta la crítica social y son considerados una leyenda por el pueblo cubano.
Juan Formell y los Van Van son una especie de suerte para aquéllos que aman la música cubana. Competitividad, síntesis magistral de lo cubano, atributos armónicos que hacen bailar a todos, enmarcan a esta orquesta, en la historia de los grandes músicos cubanos.

Gracias a Florencia Martínez por permitirnos llegar a éste espectáculo.

BORBOLETA PRETA

1 comentario:

Anónimo dijo...

che... que onda? Estos Van Van tienen algo que ver con el ganador de Gran Hermano????

Firma: Fidel Castro (y hermano)